Santa Marta: la ciudad dos veces santa que te espera esta Semana Santa

Hay lugares que se descubren. Otros, se sienten. Santa Marta es de los segundos.

Cuando uno llega por primera vez, el aire cálido te recibe con aroma a sal y mango biche. La brisa, siempre fiel, acaricia la piel como si te diera la bienvenida a un rincón donde el tiempo se toma su tiempo. Esta ciudad, la más antigua de Colombia, no solo es testigo de la historia del país: es protagonista de su propia espiritualidad, de su cultura viva, de su belleza sin poses. Y en Semana Santa, se transforma.

Santa Marta no necesita disfrazarse de nada. Aquí la fe se vive con los pies en la arena y el alma en el cielo. En la Catedral Basílica, la más antigua del país, las campanas suenan con fuerza, como si supieran que hay algo sagrado en el aire. Las procesiones avanzan lentas entre calles coloniales, llenas de balcones que observan en silencio, como cómplices de una tradición que no se rompe.

Pero esta ciudad no se queda solo en lo espiritual. También es un estallido de vida. Porque cuando la liturgia termina, empieza el otro viaje: el del asombro. Y ahí está el Parque Tayrona, con sus senderos que se abren paso entre selvas que susurran secretos ancestrales. Están Taganga y Playa Blanca, donde los atardeceres pintan cuadros que ningún artista podría copiar. Está Minca, donde el café huele distinto y los ríos te renuevan.

Y está el corazón de la ciudad: el Centro Histórico. Un lugar que late fuerte, donde cada restaurante sirve tradición en sus platos, y cada esquina guarda una historia que vale la pena escuchar. Aquí, la Semana Santa también se celebra con ceviche, arroz con coco y cerveza fría mirando al mar.

Este año, American Traveling Plus te invita a vivir Santa Marta como se merece: con calma, con emoción, con ojos nuevos. Hemos diseñado planes que respetan tus tiempos, tus creencias, tu deseo de explorar.

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